La modelo que mas he fotografiado no es una belleza exótica; no tiene las medidas erróneamente mitificadas noventa- sesenta- noventa, no tiene largas piernas, su piel no es suave y cálida, no tiene dos enormes ojos ni labios carnosos, tampoco una larga melena que acaricie sus esculturales hombros.

Esa Modelo es una mole de hormigón y alambre de cuatro pisos de altura, por piel tiene piedra y cemento, tiene miles de rejas por pestañas y cientos de pasillos por venas.

Por la vida de esta Modelo han pasado miles de hombres con miles de historias que contar, en ella ha habido vida y mucha muerte, ha visto pasar ilustres como Companys y Salvador Seguí, vio asesinar un joven Puig Antich.

En definitiva esta Modelo ya retirada siempre se llevó mi atención al pasar, ha turbado mi animo al pensar en su larga lista de amantes.
Alberto Bayón-Cerezo.
Responder