
Otra noche más con insomnio, el turno de noche hace añicos mi descanso y con ello noto como me voy desquebrajando cual vía Romana.
Tirado en la cama sin saber si tengo los ojos abiertos o cerrados voy imaginando vidas mejores como quien cuenta ovejas para dormirse, pensamientos quiméricos van pasando por mi cabeza y las horas caen una tras otra.
El sueño no llega, con el paso de la noche y la llegada del alba he vivido innumerables vidas, he viajado a todo lugar que se me ocurre, conocido una variedad casi infinita de individuos y realizado todo tipo de trabajos, he vivido vidas que no me pertenecen mientras todo está oscuro y el mundo duerme.
Levantarme significa bajarme de esta máquina de soñar despierto que es mi cama para volver a la realidad y encontrarme en el espejo a mí más antiguo enemigo.
Algún día el no estará y yo viviré en una de esas utopías.
Bayón-Cerezo.